3 de abril de 2008

POR DEFICIENCIAS SANITARIAS EN CHILE EEUU CIERRA MERCADO A MULTINACIONAL SALMONERA


De inmediato los empresarios salmoneros reaccionaron y hoy la industria recurrió al gobierno de la presidenta Bachelet y a los ministerios de Economía, Relaciones Exteriores y Hacienda, Para pedir respaldo y apoyo político.

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Santiago de Chile, 01 de abril de 2008. (Ecoceanos News) — Safeway, la tercera cadena de supermercados de Estados Unidos, pidió a sus proveedores que redujeran la compra de salmones chilenos y suspendió temporalmente la compra de salmones del atlántico de Marine Harvest Chile.

Esto sucede luego que el diario New York Times informara sobre el abusivo empleo de antibióticos y los bajos estándares sanitarios con que produce la industria de salmón en Chile.

El NYTimes también denuncia que el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) no quiso dar una entrevista respecto a estos temas.

De inmediato los empresarios salmoneros reaccionaron y hoy la industria recurrió al gobierno de la presidenta Bachelet y a los ministerios de Economía, Relaciones Exteriores y Hacienda, así como la Subsecretaría de Pesca y Sernapesca para pedir respaldo y apoyo político.

En reacción a la medida de Safeway, la asociación empresarial de productores de Canadá, Chile y EE.UU., Salmon of The America (SOTA) -dónde SalmonChile y Marine Harvest poseen gran influencia-, afirmó al diario La Tercera que el uso de antibióticos en la industria chilena es “infrecuente”.

Esto contradice escandalosamente las diferentes fuentes nacionales e internacionales que señalan que en Chile, según las cifras más conservadoras, se utilizarían de manera no regulada entre 75 a 100 veces más antibióticos que en Noruega.

La compañía Marine Harvest afirma además que Chile posee “una de las más modernas y completas regulaciones de acuicultura, donde los pilares clave son las disposiciones legales para el manejo del medioambiente y la salud de los peces, todo ello regulado por el Sernapesca”.

“Pero todo el mundo sabe que las empresas salmoneras en Chile ni siquiera presentan Estudios de Impacto Ambiental para instalar su centros de cultivo, el Reglamento Ambiental para la Acuicultura (RAMA) es ineficaz, y los denominados Acuerdos de Producción Limpia son parte de una estrategia de relaciones pública de la industria, que también ha fracasado”, dijo hoy el Centro Ecoceanos.

La organización ciudadana afirmó además que “se requiere que el gobierno de la presidenta Bachelet asuma la demanda de ciudadanos, consumidores y pescadores artesanales y cese la entrega de nuevas concesiones salmoneras en Aysén y Magallanes hasta que el Estado demuestre que tiene voluntad política y capacidad para hacer cumplir la ley y controlar los impactos ambientales, sanitarios y sociales generados por la expansión de esta industria global en aguas chilenas”.

El articulo del NY Times, también informaba acerca de la próxima visita de la Agencia de Administración de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) a Chile, para inspeccionar a los centros de cultivo y plantas de procesamiento de salmónidos.

Pero esta semana también se supo acerca de una inspección que realizaron el año pasado autoridades veterinarias de Estados Unidos a la industria salmonera que opera en Chile.

El reporte del Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas, dependiente del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, deja en evidencia una crítica visión acerca del comportamiento de las salmoneras en Chile.

El reporte afirma que existe una falta de tratamiento de efluentes desde las plantas de procesos, una significante falta de entendimiento de las normas de bioseguridad; y una carencia de compartir el conocimiento sobre las enfermedades, brotes y qué hacer para combatirlas, entre las compañías individuales y los fabricantes de vacunas.

Las autoridades veterinarias estadounidenses agregan además que no existe personal entrenado y la tecnología para descifrar el genoma del virus ISA.

Y denuncian que existe una “total falta de apoyo de la industria al gobierno”, en estas materias.

Este informe estaba bajo confidencialidad estatal pero fue desclasificado luego que la Campaña de Acuicultura de la organización Pew Environmental Group, solicitara acceder a este reporte en base a las Ley de Libertad de Información.*****FIN*****

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