25 de marzo de 2008

"GOING NATIVE" : INDUSTRIA NORUEGA DE LA SALMONICULTURA EN CHILE


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El desarrollo de la industria del salmón en Noruega revela que sus actividades ademas de ser moldeadas por los estrechos intereses económicos de las compañías, fueron tambien influenciadas por los intereses del Estado noruego y por los movimientos sociales de ese país, que incluyeron a los consumidores, los habitantes de los lugares donde la industria lleva a cabo sus actividades, los trabajadores y el gran publico.



Por: Felipe C. Cabello*


25 de marzo de 2008.- “Going native” fue una expresión desdeñosa acuñada durante el apogeo del imperio inglés para referirse a la adopción, por los anglosajones originarios del Reino Unido, de la cultura y de las costumbres de los súbditos del imperio, especialmente en la India y en África. Traducida libremente la expresión significa “convertirse en indígena (nativo)”, y la connotación despectiva de la expresión está dada por el hecho de que los ingleses consideraban a todos los habitantes de sus dominios como pertenecientes a razas de inferior cultura.


Ejemplo paradigmático de la conversión en indígena es Kurz, el personaje central de la novela de Joseph Conrad “El Corazón de las Tinieblas”, que fuera la inspiración para la película “Apocalipsis ahora” de F. F. Coppola. El análisis comparativo de algunos de los procedimientos sanitarios y ambientales de las compañías noruegas de la acuicultura del salmón en Noruega y en Chile resuena con ecos de la expresión “going native”. Estas compañías, que aproximadamente generan el 60% de la producción chilena de salmón, parecieran comportarse de manera diferente en su país de origen y en Chile, respecto de los métodos usados para prevenir y tratar las enfermedades infecciosas de peces. Esta innecesaria dualidad de comportamientos, dado lo universal de estos métodos, pareciera estar socavando el éxito tecnológico y económico de estas empresas en Chile, además de estar arruinando la plataforma ecológica del bordemar chileno que sustenta esta actividad. Plataforma, ecológica esencial para la sustentabilidad de la industria y para la continuidad de la vida laboral y económica de la población que vive de la acuicultura y de otras actividades llevadas a cabo en el mismo ambiente, como la pesca artesanal, actividades acuícola alternativas y el turismo.


Por ejemplo, una inspección comparativa de las instalaciones con jaulas de engorda de salmones en los fiordos noruegos y en el mar chileno revelara que en Chile estas estructuras están instaladas generalmente demasiado cercanas a la costa, en sitios carentes de gran profundidad y de poca corriente, con un gran hacinamiento y además estos sitios de cultivo carecen del aislamiento proporcionado por hitos geográficos como cabos, islas o penínsulas.


La información existente indica también que en Chile los sitios de cultivo no se dejan descansar por periodos adecuados para asegurar su regeneración biológica y que en ellos se sobre produce salmón, alcanzándose densidades de peces que son totalmente insalubres para éstos. Los mataderos de salmones también presentan una serie de problemas sanitarios, incluyendo su ubicación muy cercana al mar y su deficiente tratamiento y disposición de residuos.


Todas estas condiciones favorecen la aparición de infecciones de diversa índole y su rápida diseminación geográfica a través de los sitios de cultivo como fuera demostrado en Noruega al inicio de esta actividad hace ya más de 25 años atrás y como desgraciadamente se ha vuelto a repetir en Chile este último tiempo. A despecho del gran bagaje de conocimiento acumulado por estas compañías en Noruega respecto de las medidas necesarias para prevenir estos problemas.


Similarmente en Noruega, el uso de lagos para hacer crecer las formas juveniles de salmón ha sido abandonado mucho tiempo atrás por los problemas sanitarios y pérdidas económicas que este uso provocó. Sin embargo, en Chile esta proscrita e insalubre actividad continúa practicándose y es importante fuente de algunos de los problemas sanitarios de la industria. El uso de lagos en esta actividad no solo provoca problemas sanitarios para la industria sino que también para la salud humana, ya que ha ayudado a la diseminación nacional e internacional de la tenia del pescado, un parasito intestinal de humanos y animales.


De manera equivocada estas industrias han querido protegerse de sus falencias sanitarias y tecnologicas con el excesivo e innecesario uso profiláctico de antibióticos, amparándose ello en la falta de regulación que para este uso de antibióticos existia, y que desgraciadamente aun existe en Chile. A pesar de que en Noruega se demostrara también hace bastante tiempo que esta manera de usar los antibióticos es perjudicial para los salmones y para la salud humana, porque con el tiempo resulta en la selección de patógenos resistentes a los antibióticos. Basto, la aparición y la diseminación epizoótica de un parasito como el piojo del mar y del virus de la anemia infecciosa, ambos insensibles a los antibióticos, para dejar al desnudo las falencias sanitarias de las actividades productivas de estas compañías en Chile y lo débil y anacrónico de sus tecnologías higiénicas. Desgraciadamente como hemos dicho estos problemas no solo afectan la productividad de estas compañías y sus planillas de balances sino que también perturban negativamente los sistemas ecológicos, sociales y económicos en que estas actividades se desenvuelven.


Por ejemplo, el uso de los lagos chilenos en la crianza de salmones juveniles atenta contra su salud ecológica y mengua su futuro uso en la pesca, en la recreación y el turismo como lo describiera un informe reciente del World Wildlife Fund. El excesivo uso de antibióticos en los lagos y el mar atenta contra la biodiversidad de estos nichos ecológicos y favorece la aparición de bacterias resistentes a los antibióticos y de fenómenos como los florecimientos de algas toxicas que comprometen la salud humana y animal.


La presencia de epizootias bacterianas, parasitarias y virales influencia negativamente los ciclos biológicos de los peces silvestres y de otras formas de vida presentes en estos entornos, afectando negativamente otras actividades como la pesca artesanal y las gestiones acuícola alternativas. La gran pregunta entonces es porque estas compañías noruegas que han creado progreso y tecnologia de punta en estas actividades y han sido las pioneras en el mundo en desarrollar una industria en su país que es respetuosa de los aspectos sanitarios de la salud de peces, de la salud humana y de la preservación del ambiente, han hecho en Chile tabla rasa de todo este conocimiento.


La respuesta fácil a esta gran interrogante seria postular que en un acto a corto plazo altamente remunerativo pero a largo plazo economicamente suicida, estas compañías han adoptado el concepto implícito en la expresión “going native”. Diluyendo la calidad de sus estándares para ahorrar dinero, ya que ellos son innecesarios para conformar las disminuidas y casi inexistentes pautas sanitarias y ambientales propuestas por el Estado chileno para regular a esta gran industria.


Erradamente en este proceso, estas compañías y sus equivocados asesores internacionales y chilenos, han creído que en Chile por alguna razon desconocida los conceptos básicos y universales de la teoría microbiana y del contagio de la enfermedad infecciosa, de la teoria de la evolucion de Darwin y de los principios de los equilibrios ecologicos carecen de validez. Estos incongruentes y perjudiciales comportamientos han visto ampliados sus efectos nocivos por la presencia de un Estado, que a pesar de subsidiar generosamente a estas industrias tiene una restringida capacidad para regularlas, con patrones científicos y tecnológicos modernos que protejan los recursos naturales y el medio ambiente del país.


¿Cual es la razon de este peregrino y primitivo comportamiento? Un breve análisis del desarrollo de estas industrias en Noruega revela que sus actividades ademas de ser moldeadas por los estrechos intereses económicos de las compañías fueron tambien influenciadas por los intereses del Estado noruego y por los movimientos sociales de ese país, que incluyeron a los consumidores, los habitantes de los lugares donde la industria lleva a cabo sus actividades, los trabajadores y el gran publico.


La actividad política de estos grupos sociales fue fundamental por ejemplo para que el gobierno noruego, limitara de forma radical y regulara drásticamente el uso de antibióticos en la industria. Disposiciones cardinales, que explican en gran medida, los elevados patrones sanitarios de la acuicultura del salmón en Noruega y su extraordinariamente exitosa prevencion de las infecciones de peces.


La respuesta rápida del gobierno noruego y de las compañías a la actividad de estos grupos sociales fue la expresión de la tradición democrática de los países escandinavos que se remonta al medioevo, y de la historia de un Estado que ya a fines del Siglo XIX hizo suyos los adelantos científicos de la época en su tarea de proteger y fomentar la salud publica, incluyendo la salud animal.


A la luz de esto el dialogo y debate publico que comienza en el país respecto de estas industrias y de su porvenir aparece entonces como muy necesario, vigente y benéfico para el futuro de estas compañías en Chile, los estamentos sociales envueltos en sus actividades y la conservacion de la integridad ecologica del bordemar. Porque interpretando las palabras del Dr. Thomas Stockmann, el héroe de la obra de teatro “El enemigo del pueblo” (1882) del famoso y visionario dramaturgo noruego Henrik Ibsen “la felicidad y el éxito económico de una ciudad, una comarca o un país no pueden construirse sobre la insalubridad y la destrucción del medio ambiente” .

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*Dr. Felipe C. Cabello
Miembro Correspondiente, Academia Chilena de Ciencias
Miembro Honorario, Academia Chilena de Medicina,
Instituto de Chile


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