
La industria del
salmón es una estrella
rutilante en el espacio real y virtual de la
economía chilena.En aproximadamente 15 años, la industria chilena, operada no por chilenos, llego a ocupar el segundo lugar en la
economía mundial y se espera que para el presente año supere los 2500 millones de dolares en exportaciones.Sin embargo
también son conocidos sus impactos negativos sobre el medio ambiente, particularmente el agua, en donde depositan enormes cantidades de nutrientes contribuyendo a la
eutrofizacion de los lagos del sur de chile.
Asi también, no son menores los impactos sobre el
borde costero de la
región de los lagos, el uso de sustancias toxicas, la
desaparición de especies nativas debido al escape de salmones y al enorme impacto q
ue tiene la necesidad de alimentara esta especie
carnivora con especies naturales que se utilizan para fabricar su alimento.Se sabe hoy en
día que se necesita hasta 10 kilos de especies nativas para producir un kilo de
salmón.No es, entonces, despreciable el impacto destructivo sobre la fauna que tiene esta
descollante industria nacional.Pero eso no es todo.
Según el diario
electrónico el ciudadano, la
salmonicultura tiene un promedio de mensual de 2,1 muertes por "accidentes laborales" en el curso de los
últimos dos años y casi la mitad de estas corresponden a buzos que son obligados a
descendera 40 metros de profundidad sin la
capitación y los equipos adecuados.Entre enero del 2005 y el presente han muerto 12 buzos y muchos mas quedan
inválidos.
Además, del empleo que genera esta industria el 70% son mujeres y un 80% recibe el salario
mínimo.
Basicamente el trabajo se hace de pie,
en el cual las mujeres permanecen de pie entre 8 y 16 horas a muy bajas temperaturas y en condiciones francamente deplorables, con baños insalubres y comedores sucios.el estado chileno es
complice, dado que el apoyo estatal ha sido
fundamental para esta actividad, siendo una industria altamente
subsidiada, ya sea por las exenciones de impuesto
debido a la ley austral que promueve inversiones en zonas aisladas,los bonos de
capitación entregados por
sence y los subsidios del programa de
generacion de empleo del ministerio del trabajo.el estado contribuye en no menor medida a pagar los sueldos
mínimos de esta industria. esto sin contar con el uso
practicamente gratuito que hacen del agua, la que ,
además, destruye para beneficio privado y
directo de este lucrativo negocio.
marcel claude,economista
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