10 de diciembre de 2007

CUANDO LOS TRABAJADORES SE "TOMARON" NATALES. (publicado en IMPACTOS # 9, junio de 1990)

Ulises Gallardo Martinez, a quien sus amigos llamaban "boca de yegua" fue uno de esos hombres que hacen y viven la historia. Nacido en 1896, a los 23 años fue protagonista de los hechos del frigorífico bories y al año siguiente, salvo milagrosamente al ser "fondeado" en el estrecho de magallanes después de la masacre de la federacion obrera. Durante se trayectoria tuvo infinidad de oficios : capataz del frigorífico de puerto bories (dirigiendo al personal de matanzas) , almacenero, peluquero actor y escritor. Su vida fue una aventura eterna, pues con el diputado Ojeda organizo el cuadro "juventud", donde presentaron varias obras teatrales.En los tiempos del"león de tarapaca"sufrió una relegación de varios meses en Achao, acompañado por el abogado Nestor Donoso. Al promediar su vida escribió un libro,"del lenguaje del pueblo", editado por "cultura"y con prologo de Francisco Coloane, donde recopilaba dichos,refranes y provervios. Su condición de hijo de obrero le permitio asistir solo tres meses a la escuela primaria, pero en su labor sindical adquirió gran cultura, siendo incluso colaborador de varias publicaciones. En la novela "Paralelo 53 sur", bajo el nombre de Manco ponce, aparece como protagonista del cuento "el fondeo"... pero su vida real ha ido quedando en el olvido, por lo que hoy lo rescatamos del recuerdo, Gallardo, quien falleció en 1959, narro así los acontecimientos de puerto bories :
EL FATIDICO 1919
Con anterioridad al 23 de enero , los obreros Carlos viveros y Enrique Espinoza tuvieron dificultades con el administrador de puerto bories de aquella época un señor de apellido KID, por incumplimiento de parte de la administración de un contrato de trabajo de pintura.Después de agotarse todos los medios conciliatorios sin resultado favorable alguno, los obreros del establecimiento decidieron solidarizar e hicieron suya la causa defendida por los compañeros ya nombrados. Reunido en asamblea general el subcomite de la Federacion Obrera, después de considerar la situación creada por la intransigencia patronal, acordo designar una comisión para que se hacercara a la Administración del Frigorífico en busca de un avenimiento que pusiera fin a las dificultades producidas.Así se hizo, trasladandose la comisión designada al sitio indicado tomando parte en ella los compañeros afectados,Viveros y Espinosa. Cabe recordar que el administrador había hecho destacar policías en las partes mas estrategicas del establecimiento,lo que indicaba claramente que lo que iba a ocurrir estaba planeado y bien premeditado.
EL DISPARO
En presencia del administrador , la comisión hizo varias proposiciones de arreglo, que fueron rechazadas, continuando después de una breve y acalorada discusión. La comisión defienda la razón que asistía a los reclamantes, mientras el administrador se encerraba en una porfiada negativa. De súbito saco este su revolver y disparo contra el compañero Viveros matándolo en el instante. Después de lo ocurrido Kid huyo hacia el interior del establecimiento,siendo perseguido por algunos miembros de la comisión,lo que dio origen a la nueva intervención de los policías que estaban ubicados en el lugar por donde Kid paso.En este acto murieron los compañeros Teheran y Espinoza y un policía.Mientras esto ocurría, grupos de obreros que desde Natales se dirigían a bories con el fin imponerse del estado en que se hallaba la situación, fueron atacados desde el reten próximo al chorrillo natales, muriendo algunos de ellos.
BATALLA CAMPAL
Los hechos señalados provocaron entre los obreros y el pueblo en general,tal indignación que no es posible describirla. Se habían encendido los ánimos en su grado máximo, iniciándose en estos mismos instantes la batalla campal que duro todo el día 23 de enero. Para suplir la falta de armas, los obreros requisaron las que tenian la policía y las casas comerciales Stubenrauch y Compañia Braun y Blanchard. El fuego ceso debido a la intervención de la cruz roja que sirvió de mediadora, procediendo al mismo tiempo a recoger a los muertos y a los heridos.Cayeron aquí los compañeros Juan Saldivia, Alejandro Muñoz y Ramon Mancilla. Hubo también numerosos heridos, yendo la mayor parte de ellos a curarse a sus propias casas para evitar compromisos, y el resto fueron atendidos por la Cruz Roja. En esta misma acción murieron cinco policías. Restablecida la calma, los obreros armados patrullaban la ciudad, haciendo el recorrido a pie y en camiones,para evitar abusos y mantener el orden en la población.
FUERZAS DE PUNTA ARENAS
Días después llegaron fuerzas militares desde Punta arenas, a cargo del capitán Numa Herbaje, para tomar el control de Natales. Recién entonces hizo su aparición el mayor Bravo, subdelegado de Ultima Esperanza, que había permanecido escondido varios días. Casi simultaneamente con la llegada de las fuerzas militares, un barco fondeo en la bahia, trayendo a bordo al señor juez señor Miranda Aguirre, quien venia para instruir el sumario correspondiente,Instalado a bordo de la misma nave, procedió a tomar las declaraciones del caso y a ordenar la detención de numerosos compañeros, que fueron trasladados a la cárcel de Punta Arenas. En el mismo buque llegaron detenidos los compañeros Francisco Lopez Seiza, Francisco Lopez Hernandez y florindo Zuñiga Aguilar,que fueron comisionados especialmente por la Federacion Obrera de Magallanes cuando se supo el estallido de un conflicto.Después de algunas diligencias judiciales, fue puesta en libertad la mayor parte de los compañeros, quedando encarcelados por varios años, entre otros, los obreros Jose Labra, Ventura Muñoz, Francisco Vasquez, Angel Legnazzi y Luis Ojeda Gonzales.En el cementerio de Puerto Natales, en un mausoleo de Carabineros, descansan los restos de los miembros de la policía que murieron en estos sucesos.Una tumba aparte guarda los despojos mortales de los trabajadores que sucumbieron en la lucha cruenta, que tiño de sangre la historia del pacifico pueblo natalino.
LO FONDEARON EN EL ESTRECHO
Ulises Gallardo tuvo muchas experiencias en su vida.
La mas dramatica fue, sin dudas, cuando lo "fondearon"en el estrecho de magallanes, El escritor Francisco Coloane, refiriendose a la personalidad y a la aventura del personaje, dijo:
Su infancia de obrero solo le permitio asistir tres meses a una escuela primaria;pero con esa infima base ha llegado a ser un luchador obrero de cultura, que ha dirigido y redactado diversos periodicos sindicales en la zona; y, sobre todo, a conquistar sobradamente esa profesion que Jose Ingenieros recomendaba como la primera que debia aprenderse: LA DE SER HOMBRE.
Ulises Gallardo la aprendio cuando era niño aun. Pero un hecho puede sintetizar toda la vida de este hombre del sur: en 1920. a raiz de uno de los sangrientos sucesos que han jalonado las luchas obreras en magallanes, despues del tragico incendio de la federacion obrera con un buen numero de trabajadores en su interior, Ulises Gallardo fue fondeado con otros cuatro compañeros en la bahia de Punta Arenas.
Frente a la desembocadura del Rio de las minas lanzaron al mar a este hombre, con pesos de fierro amarrados en los pies;despues de darle algunos remazos en la cabeza; pero los remazos no lo aturdieron, logro zafarse de las amarras en el fondo del mar y salvarse gracias a uno de esos caractericticos bancos de arena, movedizos, que se forman en la desembocadura de los rios.Los compañeros de Gallardo perecieron ahogados.
RELATO
En su obra "las grandes masacres", Patricio Manns recogio el siguiente testimonio de Gallardo .
Me amarraron una piedra a los pies, que ya tenian preparada,Como a cuatrocientos metros de la orilla, yendo hacia bahia catalina, una ola casi dio vuelta la chalupa. Tuvieron miedo los carabineros. Uno de ellos, con quien nos conociamos, insinuo al que hacia de jefe de que me dejaran alli, a lo que este accedio. Siempre he creido que el carabinero hizo la insinuacion con el fin de que yo tuviera alguna probabilidad de salvarme. Grandes fueron mis esperanzas cuando pise fondo y el agua de la resaca me dejaba descubierta la cabeza, lo que me permitia respirar cada sierto tiempo, aprovechando el vaiven de la marea. Asi, me inclinaba cada vez que podia, tratando de desatar la piedra que tenia amarrada con alambre a los pies. Las ancias de vivir mae permitieron mantenerme sereno hasta que estuve seguro que los carabineros habian llegado a tierra. Entonces empece a gritar, lamando al guardafaro. Luego vi una llama y una sombra que se acercaba. Era el farero. Me sostuvo fuera del agua hasta que logre desprenderme de la piedra. Entonces el me traslado a tierra y me oculto por varios dias. Despues tuve la poportunidad de huir por mar.

CARLOS VEGA DELGADO,escritor magallanico.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me hubiese gustado, que por lo menos en secundaria, la que estudie en el Liceo B-11 Gabriela Mistral, nos hubiesen hablado mas a fondo sobre la gente de nuestro pueblo y su esfuerzo por vivir digmamente y exigir su derecho, no por pertenecer a clases politicas, sino porque entiende que le corresponde tener un buen pasar en su vida, igual que a cualquiera...