22 de septiembre de 2008

FALLECIO MONSEÑOR CARLOS GONZALEZ FIGURA DESTACADA EN LA LUCHA POR LOS DERECHOS HUMANOS EN TIEMPOS DE DICTADURA.



Falleció monseñor Carlos González, figura clave de la Iglesia durante el gobierno militar
El obispo llevaba dos semanas en estado grave a causa de un cáncer hepático terminal, momentos en que su labor fue especialmente reconocida por diversas personalidades.


SANTIAGO.- Luego de dos semanas en estado grave a causa de un cáncer hepático terminal, que le habían detectado hacía poco más de un mes, falleció esta noche en Talca el obispo emérito de esa ciudad y de Curicó, monseñor Carlos González Cruchaga.

El religioso, de 87 años, falleció a las 22:05 horas en su casa habitación, ubicada en el sector norte de Talca, donde estaba siendo acompañado por sacerdotes y colaboradores que lo cuidaban, y a quienes reconocía en todo momento. A ellos había manifestado en más de una ocasión que estaba entregado a Dios y que esperaba la muerte con naturalidad, de acuerdo con informaciones de la Iglesia.

Monseñor González fue obispo de la diócesis de Talca por 30 años, desde 1967 hasta 1997, cuando fue nombrado obispo emérito de esa ciudad y de Curicó, momento en que pasó a cumplir otras funciones espirituales y en que se dedicó con mayor ahínco a la escritura.

El religioso llegó a ser una de las figuras más sobresalientes de la Iglesia chilena en los últimos años, gracias a su papel en la defensa de los derechos humanos y como articulador de acuerdos durante el gobierno militar.

Por lo mismo el obispo, primo de San Alberto Hurtado Cruchaga, recibió en los últimos días visitas de numerosas personalidades que le reconocían ese papel, entre ellos el ex Presidente Patricio Aylwin, el candidato presidencial Sebastián Piñera, y ministros de Estado como José Antonio Viera-Gallo, secretario general de la Presidencia.

Este último fue el encargado de llevar al religioso una carta de la Presidenta Michelle Bachelet, quien le señaló, entre otras cosas, que "usted ha amado mucho y por eso es justo que los demás le expresemos nuestro afecto y cariño".

La misiva tuvo una respuesta oral para Viera-Gallo. "Está buena la carta", fue el escueto comentario del obispo, quien sorprendió a sus visitantes por su lucidez, pese a su grave estado de salud.

No hay comentarios: